Iván a estas alturas tiene que ser ya todo un muchachote porque la canastilla que os traigo hoy ya tiene unos meses... ¿Os acordáis de mi amiga Lorena? Esa a la que he bautizado como un imán para las embarazadas, pues ésta canastilla también me la encargó ella. Yo no sé cómo lo hace pero tiene un atino para rodearse de embarazadas ¡tremendo!
Pues bien, una de sus amigas es la mamá de Iván y en cuanto supo que éste venía al mundo, sabía que el mejor regalo que le podía hacer era una canastilla y ahí entraba en escena yo.
La canastilla se componía de las mismas piezas de siempre porque la verdad es que son las que más se utilizan: Babero, cambiador y porta pañales.
En éste caso opté por colores básicos que conjuntan con todo porque no sabía cuáles eran los gustos de la mamá y el celeste y el camel nunca fallan.
Ya habéis visto arriba el babero, que es muy sencillo, pero para mi gusto quedó muy bonito y aquí tenéis el cambiador doblado y abierto con el nombre del príncipe de la casa para que no haya confusiones. Ay que ver lo que nos gusta a las madres ver el nombre de nuestro retoño por todas partes... Ellos ni se enteran, pero para una madre ver el nombre que ha elegido en sus enseres es una gozada.
¡Así da gusto ser peque!
Que monada Manuela!!Cuantas cositas a cual más bonita.No sé quién estará más contenta el bebé o la madre. Te felicito, buen fin de semana un besito.
ResponderEliminarQué canastilla más completa y preciosa ^.^
ResponderEliminarSeguro que Iván la utilizó mucho :)
Besos
que preciosidad!! eres una artista, enserio!!
ResponderEliminarbesitos y feliz finde.