Pizarra enrollable Mar

¿No os ha pasado alguna vez que tenéis una fiesta de cumpleaños y no sabéis qué regalarle al cumpleañero? Pues yo esta vez lo tuve muy claro. Mar cumplía 3 añitos y se me ocurrió regalarle un juguete didáctico que lo pudiese llevar a todas partes y que fuese cómodo de llevar, que no estorbase cuando lo tengan recogido, con el que pudiesen jugar más de uno y de dos y principalmente que fuese divertido ¿Qué podría ser más divertido que dar rienda suelta a tu mente? Así que el regalo no podía ser otro que una pizarra enrollable y personalizada para la guapísima Mar.

Puede parecer muy redundante, pero si a Mar no le pongo esta tela del fondo marino ¿a quién se la voy a poner? Una tela de loneta muy divertida con muchos animales marinos y su nombre en letras azul marino y lunares blancos unidas con un sobrehilado a máquina. Por aquí la cara A:

   

Y por aquí la cara B. Al abrir la pizarra nos encontramos con la pizarra en sí y un bolsillo en el que guardar las tizas y el trapito o servilleta con el que limpiar cuando se quiera borrar.

 Aquí tenéis más de cerca el detalle del nombre:

Y aquí el bolsillo con las tizas guardadas. Con cierre de velcro para que a Mar le sea más cómodo abrir y cerrar y no tenga que pedir ayuda.

Y cuando haya terminado de jugar y toque recoger, se dobla fácil y rápidamente y con las dos tiras con velcro al final, se cierra en un pis-pás! 

¿Os ha gustado el regalo de Mar? ¿A que es un regalo práctico y divertido? (Aquí entra mi faceta de madre y mi parte infantil, que aunque es pequeña algo me queda todavía... jejejeje) A pesar de que estamos en la era 2.0 y a los peques se les van los ojillos detrás de todo lo que tiene pantalla y botones, también es bueno que no pierdan la costumbre de utilizar las tizas, mancharse las manos de vez en cuando y dejar volar la imaginación. Quién sabe si gracias a esta pizarra, tenemos a una futura maestra entre nosotros... ¡Espero que paséis una feliz semana!