Érase una vez un torero y tres gitanillas que hicieron un primer viaje a Valencia y luego cruzaron el charco hasta llegar a Chicago de viaje con sus dueñas para un concurso, posteriormente dos de ellas (las de rojo) se quedarían allí a vivir con sus dueñas, americanas ellas, y el torero y su compañera se volverían a España.
Y fueron felices y comieron perdices!
que chuladas, y encima se fueron a America, es que te han salido de un viajero,besos
ResponderEliminarHasta Chicago, madre mía que viaje!
ResponderEliminarEeeiii qué gracioso el torero. Qué bien te ha quedado, está acabao del todo jejejeje Madre mía el viajecito que se han pegao.
ResponderEliminarBesillos :):)
ke graciosassss!!! me encantannn!!! pero eske el torero eske me encantaaaa!!!vaya lo ek han viajado!! un besote
ResponderEliminar¡Ayyyyy, cómo me gustan...! Eres una artistaza.
ResponderEliminarBesos,
Lulú
me encantan!!! jiji
ResponderEliminarGuapaa!! estoy organizando una especie de amigo invisible por si te apetece apuntarte!!
Pasate por mi blog ;) Besos^^
pero qué bonito!!!! es todo precioso!!! el torero está clavao y las gitanas me han llamado la atencion que todas son rojas (muy españolas) pero todas diferente. Están geniales!!
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