Para las chicas lo tuvimos claro rápidamente, (no sé por qué dicen que somos tan complicadas...) le di a elegir entre varias opciones de broches y se decidió por estas castañuelas tan resultonas. De diferentes colores y en relieve:
Y para los chicos hubo que darle vueltas al coco, pero como eso no es problema, que a mi me va la marcha... jejejeje, terminó eligiendo estos llaveros en forma de sombrero cordobés hechos también en fieltro.
Si disfruté haciendo las castañuelas, no sabéis lo que disfruté haciendo los sombreros, que para mi era la primera vez que los hacía, ya que hasta el momento no me habían pedido nada igual y creo que esa fue la razón principal por la que disfruté tanto cosiéndolos. Son taaaan cuquis...
Para terminar, Mª José, quiso que cada regalito que iba envuelto unitariamente llevase una dedicatoria especial para ellos:
"Que el fin del mundo nos pille bailando"
Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y pueden dar grandes satisfacciones como estoy segura que se lo dio a los alumnos de Mª José, sin necesidad de recurrir a grandes regalos.
Hasta aquí la entrada de hoy, ha sido corta pero muy bonita ¿no os lo parece?
Ahora que estoy en racha voy a empezar a preparar la entrada de la semana que viene ¿qué preferís una entrada flamenca o dedicada a los bebés de la casa?
Bueno voy a preparar las dos de todos modos ¡que tengo mucho que enseñaros!
Espero que os haya gustado la entrada de hoy y os espero de nuevo por aquí la semana que viene.
¡Buen fin de semana y cuidaos muchooooo!